El diputado federal por el V distrito Tony Meléndez, acusó que la reforma en materia de telecomunicaciones impulsada por Morena representa un retroceso democrático y un intento de control gubernamental sobre los medios de comunicación.
Durante su intervención en el Pleno de la Cámara de Diputados, Meléndez advirtió que la minuta aprobada en fast track busca limitar la libertad de expresión y la autonomía de los organismos reguladores del sector. Afirmó que la propuesta reactiva disposiciones previamente declaradas inconstitucionales por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), entre ellas la regulación de los derechos de las audiencias y los contenidos audiovisuales.
“Lo que Morena está intentando aquí es un ataque directo a los medios libres, a la pluralidad informativa, a la verdad incómoda”, sostuvo el legislador priista desde tribuna.
Uno de los puntos más polémicos de la reforma es la reintroducción del Padrón Nacional de Usuarios de Telefonía Móvil, a través de un artículo transitorio que plantea el registro de líneas telefónicas con datos biométricos, medida que ya ha sido invalidada por el Poder Judicial.
Durante su participación, Meléndez también cuestionó la eliminación del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), que sería sustituido por un nuevo órgano sin autonomía constitucional. El legislador sostuvo que este organismo operaría bajo control del Ejecutivo a través de la Agencia de Transformación Digital, lo que pondría en riesgo la imparcialidad en la regulación del sector.
“Ya no habrá árbitro imparcial entre medios y Estado, sino un juez que juega para el Ejecutivo”, denunció.
El diputado alertó además sobre las posibles repercusiones internacionales de esta reforma, advirtiendo que vulnera compromisos adquiridos por México en el marco del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), como la competencia justa y la existencia de reguladores independientes.
Meléndez aseguró que el verdadero objetivo del oficialismo es silenciar voces críticas y desactivar a los medios independientes.
“Morena quiere decidir quién puede hablar y quién debe callar. Esto no es política pública, es censura institucionalizada”, afirmó.
Finalmente, hizo un llamado a defender la libertad de expresión y el periodismo crítico, señalando que “si los medios pierden su libertad, todos perdemos nuestra voz”.
“Morena quiere un país en silencio. El PRI quiere un país que se escuche”, concluyó.